Esto significa la capacidad de presentar a los clientes una solución de información disponible en todo momento y en todo lugar.
Los conceptos de banca moderna están apuntando a soluciones que permitan a los clientes utilizar el tiempo para realizar transacciones financieras desde la comodidad de su casa, trabajo o cualquier otro lugar.
Los procesos clásicos, que implicaban la presencia física de clientes en la entidad financiera como requisito indispensable para cualquier transacción han quedado atrás.
Hoy en día cada vez más personas utilizan estos servicios, muchísimas operaciones se pueden realizar por internet, tales como consultas y movimientos, transferencias de dinero, pago de servicios, actualizaciones de datos, requerimientos de información, solicitudes de préstamos, entre otras.